Cuando era pendejo sentía que los años duraban siglos, que el invierno era interminable y que la navidad era un sueño tan lejano, que entristecia.
A mi no me gustaba el colegio, me apestaba.
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Cuando era pendejo sentía que los años duraban siglos, que el invierno era interminable y que la navidad era un sueño tan lejano, que entristecia.
A mi no me gustaba el colegio, me apestaba.
El acto de respirar se parece mucho a la vida misma, es un proceso mecánico que simplemente sucede. ¿Pero qué pasa cuando tenemos algún problema al respirar?, creo es recién ahí cuando pensamos en la importancia de un proceso básico que nos permite seguir adelante.
Hace algunos días partió una persona que yo quería mucho y frente a esa situación, muchas preguntas que he tenido de niño surgieron casi por arte de magia, aparecieron ciertos fantasmas que están dormidos en mi interior y que cada cierto tiempo afloran a la vida terrenal.
Tal como partí, creo que la vida es tan simple como respirar...uno sólo vive. Los días, los problemas, los amores, los odios, los rencores, los vicios, los aciertos y los errores pasan..y lo que queda es la sensación de que quedaron muchas cosas por decir, muchos te quiero, muchos cariños inconclusos.