6.09.2006

Las ideas muertas...a tipical chilean thing...

Hay ideas en la vida que nacen muertas. Como por ejemplo solucionar el problema de las inundaciones cuando llueve en Santiago, la pavimentación de la Alameda, la selección de fútbol y ahora el gran proyecto final de Ricardo Lagos...El Transantiago.

Transantiago: proyecto de transporte que iba a revolucionar el sistema de movilización pública de Santiago..¡¡las pelotas!!...está bien en Bogotá funcionó, en Florianópolis es una maravilla, pero no olvidemos que estamos en esta larga y delgada faja de tierra llamada Chile..acá lo que se plantee pareciera que fuese a la rápida y sin claridad.

Primer cagazo: Los buses no pasaban por el paso bajo nivel que está en calle Bandera, en pleno centro de la ciudad. ¡¿Cómo los “famosos ingenieros” no iban a calcular antes de comprarlos que habían partes de la ciudad con variaciones de altura?!

Segundo cagazo: Hacer pensar a la gente que los choferes se volverían “gente”, si es un echo que los pobres tipos tienen que correr igual por cortar boletos. La gran diferencia que ahora se ponen corbata pero ya lo dice el famoso dicho: aunque la mona se vista de seda, mona queda...Sorry amigos choferes pero es cierto...

Tercer cagazo:
La eliminación del nunca bien ponderado “sapo”, ¿me imagino que dentro de los profesionales habrá un urbanista, un sociólogo o algún hijo de su maldita madre que podrá darse cuenta que el personaje ya es parte del folclor de la ciudad?. ¿A quién le podría molestar un fenicio que hace muecas y señas todo el día?..A nadie po´h...dejémoslo ser, que se exprese..¡¡que viva el sapo!!

Cuarto cagazo: Los buses son tan bajos que cuando la ciudad se inunda el agua se mete al interior. Retomo la idea: ¿un ingeniero no puede proyectar dicha situación?. La ciudad siempre se ha inundado y seguro que lo seguirá haciendo, por tanto, era obvio haber previsto eso.

Yo no entiendo porque Lagos se extremó en su ultimo periodo de gobierno en sacar ideas muertas, cosas que no iban a resultar. Como una fábrica de salchichas inauguro cuanta mierda se le puso por delante sin pensar en lo que hacía. ¡¡malos asesores!!..¿tanto miedo tenían que la derecha llegara al poder?

525.


Nota del editor:
525 odia a los ingenieros debido a experiencias psicotraumáticas laborales de respiración ajena por pulmones propios. De echo escribió un ensayo al respecto llamado: “Como permitir que un puto ingeniero respire por tus pulmones y se lleve todo, mientras tu no te llevas nada...”

Con Morrison en el cuerpo

Como al quinto sorbo me di cuenta que había sido una pésima idea, no soportaba el sabor que quedaba en la boca...¿cómo un pisco podía causar un efecto tan nefasto e inmediato en el cuerpo humano?...al décimo sorbo y mientras caminábamos en dirección a la discotheque me pude dar cuenta del real daño que había causado en mi integridad una botella de pisco bebida entre dos..si entre dos y sin bebida...definitivamente la pobreza no es muy buena compañera de la ganas de tomar...no estaba seguro de hacerlo, pero mi primo – hoy oficial de la FACH – me convenció de que era una buena idea...en realidad era un suicidio...ya no podía enfocar, cada paso que daba me hacia sentir más alejado de la realidad. Sintiéndome Jim Morrison en plena volada de ácido en el desierto caminé sin rumbo fijo, no escuchaba nada, ni a nadie.
Mi primo ya estaba sentado conversando con unas minas en la arena, mientras yo me alejaba, no me pregunten que quería hacer pero caminaba en dirección al mar, solo un gran empujón me botó al suelo y me quitó mi loca idea. Hasta el día de hoy me pregunto que hubiese sido de mí de no ser por el buen samaritano anónimo que me salvo del frío y oscuro mar del mes de julio.

Julio, mes de vacaciones de invierno. Cuando la única preocupación que uno tiene es no pitearse matemáticas a fin de año, al menos para mí esa era una preocupación real porque nunca aprendí ni a dividir. (no es chiste)

Después de casi una hora de estar tirado en la arena y dejando que mi cerebro alocado gobernara todo, me pude parar. Mi primo ya no estaba con las minas, al igual que yo, estaba en un estado de meditación propio de un monje tibetano. Con la alegría propia de un par de borrachos nos juramos amor y amistad eterna diciéndonos la frase de bronce: somos amigos..o no somos amigos...?!!!...después de esa frase logré despertar de mi letargo, pero ya era tarde. El contacto en la discotheque a esa hora ya debía haber entrado y por tanto, no nos podría hacer pasar gratis. Como pude, logré convencer a mi primo que intentáramos caminar hacia nuestro supuesto panorama. Nuestro informante nos había asegurado que esa noche un curso lleno de minas iba aquel lugar...¿Quién podría perderse algo como eso?

No recuerdo cuantas veces nos caímos al suelo, mis zapatos ya no aguantaban tal cantidad de arena, los minutos pasaban rápido y nosotros avanzábamos cada vez mas lento. Las luces a lo lejos nos marcaban el camino a seguir, abrazados y cantando llegamos a la discotheque...no había nadie afuera, todos bailaban y saltaban al interior. Con gritos y piedras..si textual..con piedras tratábamos de llamar la atención de “tipical man” (nuestro contacto)...ahí estaba el muy desgraciado bailando con la camiseta del Coca Mendoza rodeado de minas y nosotros con los mocos congelados por el frío. Realmente estábamos cagados, nos habíamos perdido “el sueño del quinceañero”, todo por culpa de un pisco control de 30 grados tomado sin bebida...desde ese día me juré por mis cojones nunca más volver a beber dicho brebaje...

525.