5.27.2006

La marcha del pingüino...

El otro día venía bajando por la Alameda, después de visitar a un cliente. Hasta ahí todo normal...llegué tarde a la reunión, el cliente me mandó a la mierda, no me quizo atender..etc...pero filo..no podía devolver el tiempo, así que no me iba a hacer mayor problema... hasta este punto todo normal para un día de 525, pero al llegar casi al frente del Palacio de la Moneda mi día cambió subitamente...

Cientos de escolares pasaron frente a mi auto corriendo, gritando como si la misma muerte los estuviese persiguiendo, en realidad quienes los perseguían se podría decir que eran como los jinetes del apocalipsis, porque una veintena de pacos, seguidos por un carro lanza agua - en Chile conocido como guanaco - (hago esta aclaración para aquellos que me leen en el extranjero) trataban sin éxito de alejar a los chicos de la casa de nuestra tia Michelle...a mi me parecía estar en una escena de Jurasicc Park porque la estampida de gente era tremenda..justo frente a mi auto se caían unas niñas...los hombres pasaban con la cara tapada como si se creyeran gerrilleros... mientras era un simple espectador de este acto de libre expresión en tiempos de democracia, pensaba en silencio y me acordaba de mis tiempos de pingüino...¡¡puta que era pesado...que tonto que era..no digo que ahora sea Einstein, pero en ese entonces mis únicas preocupaciones eran dos: La ropa y las minas...estas últimas ocupaban gran espacio de mi cerebro. La verdad es que nunca tuve suerte con las mujeres...¡¡¡jamás!!!..siempre ocurría algo que echaba todo a perder...que la que me gustaba no me agarraba ni pal hueveo o peor aún, estaba interesada en uno de mis compañeros de curso...justo de ese hueón que siempre quisiste matar pero no te atreviste porque era más fuerte que tú...¡¡ojalá me lo topara ahora al muy concha de...tranquilo 525...vuelve al relato..(nota del editor)

Yo siempre era "ese" que no bailaba en las fiestas, al que le decían que no cuando sacaba a bailar, el que batia el record de vueltas alrededor de la multicancha del gimnasio del colegio...pero ahora que lo pienso creo que mi estrategia estaba errada...trataba de hacerme el canchero cuando en realidad no le había ganado a nadie..en mis tiempos el que era bueno pa´los combos era el que la llevaba..como les explico que yo rara vez peleaba..hasta el día de hoy lo encuentro último de picante...aún cuando trataba de aparentar una gran personalidad era bastante tímido, me costaba empezar una conversación, dar el primer paso..atreverme a hacer algo (bueno..en la actualidad no hay gran diferencia con esto último..(esa no fue nota del editor, fue una nota mía)
Pero una noche fue distinta, con mi mejor amigo de ese entonces decidimos cambiar nuestra suerte y probar algo nuevo, nos juntamos en mi casa y abrimos el bar de mi viejo...nos servimos una piscola para cada uno...pero de esas que se tomaba mi viejo en ese entonces..."unas piscolas tipo té", la cosa es que la primera llevó a la segunda y la segunda trajo consigo a la tercera..y así...cuando nos dimos cuenta estabamos ebrios...casi sin darnos cuenta caminamos hacia el colegio, la música se sentía lejos y eso que el gimnasio estaba en nuestras narices...ahí estaba el director haciendo entrar a cada uno de sus pupilos...¡¡no se imaginan como sude esa noche!!!..me sentía como el protagonista del Expreso de Medianoche cuando le iban a encontrar la heroína...agarre un puñado de mentas y me las metí todas a la boca de un tirón...¡¡como me ardió todo!!!...imaginense unos mil pendejos bailando de la misma forma, las mujeres con esa chasquilla tipo codorniz -la verdad es que nunca entendí esa moda- y a lo lejos se escuchaba INXS...yo en mi curadera adolescente corrí al medio de la pista a bailar..miré hacia todos lados y no vi a ninguna mina..no me importó, decidí bailar solo...me juré ser yo mismo, pensar que estaba solo en medio de mi pieza, que nadie me veía bailar...no sé cuantas canciones pasaron, yo seguía con los ojos cerrados...cuando los abrí vi a mi alrededor bailando a cinco chicas...todas me miraban con ojos de..¡¡525...nos gusta tu estilo!!!...y ahí comprendí que estaba en el camino correcto...
Otra canción más y yo era el unico quinceañero del lugar que bailaba con cinco a la vez, mientras los otros jugaban a la pelota en un rincón o peor aún habían otros que observaban como los más osados perfeccionaban el arte de los besos con lengua...pero de repente todo cambió...comenzaron los lentos...regla básica en colegio de hombres..¡¡si la mina bailaba contigo el lento..eso era beso seguro!!...525 toma impulso y a lo único que atina a acercarse es a un par de ojos verdes que brillaban en la oscuridad...ya no veía a nadie...solo a ese par de ojos que me miraban casi sin pestañear...con gran esfuerzo le tomé las manos y le dije casi gritando...

525: ¡¡Hace mucho que quería hacer esto...

Ojos verdes: ¿Qué cosa?

525:...¡¡Esto!!...

Sin pensarlo dos veces 525 se inclina hacia la joven y le da un tremendo beso en los labios, sin mediar mayor palabra que las ya pronunciadas y acercándola fuerte hacia su joven e inexperto cuerpo... Solo abrí los ojos cuando sentí su cachetada en toda la cara, como si se tratara de mi madre, la muy desgraciada tenía la mano más pesada que la cresta...vuelta a la realidad...ahí estaban todos mis compañeros...el nerd, el cabezón, el hueón de mierda al que nunca le pegué y mi mejor amigo que se mataba de la risa..resultado: 525 con la mano marcada de ojos verdes en su cara, una caña tremenda, un hueveo eterno que duró hasta salir del colegio...y yo ahora metido en medio de una protesta que no entendía...

525.

1 comentario:

jannita dijo...

Si, eres genial. Me tienes atrapada.